martes, 5 de abril de 2011

Viñeta 6. Bloque 2.

Volvemos de nuevo al sentimiento de frustración de los niños con los juguetes.
La imaginación y el juego simbólico son claves, son algo importantísimo que poseen y que se debe potenciar y fomentar.
Yo hablo desde mi experiencia y supongo que muchas de mis compañeras coincidirán conmigo, pero yo nunca he necesitado ningún juguete sofisticado, por supuesto me hacia ilusión que me regalaran cualquier juguete actual y novedoso, pero al final siempre se quedaba en la estantería o tirado por ahí porque lo que realmente utilizaba para jugar era lo que menos se esperaba nadie. Era cuestión simplemente de imaginar, imaginar e imaginar. El juego simbólico es algo divertido. Por ejemplo a mí lo que más me gustaba era jugar a los farmacéuticos, tenía una caja de cartón que simulaba ser una caja registradora, con billetes y monedas de papel recortadas de una libreta, y también con la misma libreta me fabricaba mis propias recetas y códigos de barras para pegarlos en ellas, era realmente alucinante, me pongo contenta con solo pensarlo. Y este es solo uno de los tantos ejemplos que podría poner, mi hermana, mis primas y yo jugábamos a todo con cualquier cosa que nos encontrábamos, le sacábamos utilidad hasta a una piedra, =D.
Bueno volviendo a la viñeta, creo que la niña es como era yo. Ésta felicísima con su muñeca, que es muy normalita, pero ella se imagina que es una niña de verdad y que es su hija, hasta ahí todo perfecto. Luego llega el adulto le da un regalo y sigue estando contentísima cuando ve que es una muñeca muy bonita y mejor que la que tenía. Quiere jugar con ella de inmediato, pero no puede, tiene que sentarse y mirar lo que hace (ir de un lado a otro diciendo ma-ma), la niña, como es comprensible, de estar sentada viendo siempre lo mismo se cansa y ya no quiere la muñeca, y la situación se convierte en aburrida y triste.
Y digo yo, ¿para qué quiere un niño un juguete que juega solo?

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