martes, 12 de abril de 2011

Viñeta 7. Bloque 2.

Las bolitas, dichosas y malditas bolitas. Respecto a esto, todos sabemos, que si no se parte de los intereses del niño, este no va a aprender nada.
En la viñeta los niños están en el recreo hablando tan amigablemente de algo que les interesa y de este modo están aprendiendo el uno del otro y se sienten cómodos porque están imaginando y creando una conversación con cosas que les motivan. De repente suena la campana que dice que el recreo ha terminado, y los dos niños con caras de enfado y sin ganas de volver a clase, tienen que armarse de valor y volver al aula a seguir haciendo la actividad tan mediocre que la maestra les ha impuesto desde el comienzo del día. El único ratito en el que los niños se han sentido más libres y mejor es en el recreo. ¿Qué pasa que en infantil no hay nada más que hacer que enhebrar bolitas? Como si no hubiera más recursos por favor…
La conclusión a la que llego es que hay que partir de actividades motivadoras, creativas, de interés, emoción, diversión y útiles para ellos. Nada de hacer del colegio un espacio que ni siquiera quieran pisar y en el que se sientan aburridos y totalmente desmotivados. Una maestra no debería sentirse orgullosa si en su clase pasara lo que vemos en la viñeta, sino todo lo contrario.
Yo pienso que no es tan complicado impartir la enseñanza a los pequeños siendo creativas, y realizando actividades emocionantes que llamen la atención de los niños porque sean algo fuera de lo común. Ellos siempre te lo agradecerán, y tú podrás sentirte orgullosa de tu trabajo.

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